
Objetivo:
En esta catequesis nos detendremos la importancia del anhelo de Dios en la vida de quien sigue el camino del Evangelio, así lo podemos constatar en Jesús y en San José Sanchez del Río. Valoraremos la importancia de anhelar a Dios en con todas la fuerza del corazón.
1. Escuchemos con atención el siguiente canto:
2. El anhelo de Dios en Jesús
Si algo es constante en Jesús desde su adolescencia es el anhelo de Dios, cumplir su voluntad, buscar en todo que el nombre sea santificado. Podemos leer nuevamente el relato de Jesús en el Templo y meditar la respuesta que da a José y a María que lo buscan angustiados: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi padre?»
Si leemos el evangelio con detenimiento sorprenden las numerosas ocasiones en las que Jesús busca lugares apartados, para estar a solas, en oración con Dios. Basta leer el Padre Nuestro, hermosa escuela de oración, para darnos cuenta del modo amoroso como Jesús se coloca delante de Dios y contemplarlo en la cruz exclamando al expirar: «En tus manos encomiendo mi espíritu»
El anhelo de Dios es propio del creyente y esto hace que oriente su vida en la búsqueda sincera de Dios.
El anhelo de Dios en Joselito
En las catequesis anteriores hemos visto que desde pequeño Joselito cultivó en su corazón el anhelo de Dios; la labor de sus padres, lo que aprendía en el catecismo, la vida de piedad que se vivía en su colegio, el testimonio de tanta gente buena, los consejos de su tío sacerdote y sobre todo la oración y la frecuencia de los sacramentos, llenaron su corazón de un profundo anhelo de Dios.
Escucha el relato:
Estas imágenes te pueden ayudar:







3. A propósito el Papa Francisco recuerda a los adolescentes y a los jóvenes la importancia de cultivar en sus corazones el anhelo de Dios mediante la oración.
Con el amigo hablamos, compartimos las cosas más secretas. Con Jesús también conversamos. La oración es un desafío y una aventura. ¡Y qué aventura! Permite que lo conozcamos cada vez mejor, entremos en su espesura y crezcamos en una unión siempre más fuerte. La oración nos permite contarle todo lo que nos pasa y quedarnos confiados en sus brazos, y al mismo tiempo nos regala instantes de preciosa intimidad y afecto, donde Jesús derrama en nosotros su propia vida. Rezando «le abrimos la jugada» a Él, le damos lugar «para que Él pueda actuar y pueda entrar y pueda vencer» [Christus vivit 155]
4. ¿Qué significa esto para nuestra vida?
Comparte con tu familia, con tus compañeros o con tus amigos qué significa en tu vida el mensaje que has recibido en esta catequesis. Te pueden ayudar las siguientes preguntas o sugerencias:
- Reza el salmo 42. Si puedes, apréndelo de memoria. En este salmo, el orante expresa su profunda sed de Dios en una hermosa oración rica en imágenes.
- ¿Cómo cultivó Joselito en su corazón el anhelo de Dios?
- ¿Cómo pueden cultivar el anhelo de Dios los adolescentes y jóvenes de nuestros días?
- ¿Quiénes pueden ayudar a los niños, a los jóvenes y adolescentes a que su corazón esté lleno del anhelo de Dios?
Gracias por tan hermosa meditaciones. Dios los siga bendiciendo para formar a la comunidad🙏