
Objetivo:
En esta catequesis apreciaremos el amor providente de Dios que siempre cuida de los suyos y manifiesta su amor en la vida ordinaria de los niños y de sus familias como lo hizo con el niño Jesús y con san Joselito. Nos motivaremos para descubrir ese mismo amor divino que protege y sostiene nuestra vida y enciende en nuestro corazón el anhelo de Dios.
1. Escuchemos con atención el siguiente canto:
2. La infancia
El evangelio según san Mateo nos narra un episodio dramático de la infancia de Jesús en la escena que conocemos como “La huída a Egipto” en el que nos deja conocer cómo la mano providente de Dios sostiene y guía a la familia de Nazaret y se manifiesta en la infancia del niño Jesús. Después de ese episodio no tendremos más noticias de Jesús hasta su adolescencia.
Aunque el evangelio nos dice muy poco de la infancia de Jesús sabemos que esta fue una etapa fundamental en su vida, lo que leeremos después de su adolescencia y de su vida adulta no se pudo improvisar, se sembró en su corazón en los primeros años de su vida, sobre todo por el cuidado amoroso de María y de José, con el buen ejemplo de sus parientes y por la cercanía de sus amigos.
Acerquémonos a la historia de la infancia de San Joselito.
Escucha el relato:
Estas imágenes te pueden ayudar:



3. A propósito el Papa Francisco nos recuerda la importancia de la familia en la formación del corazón de los niños.
La familia es la primera escuela de los valores humanos, en la que se aprende el buen uso de la libertad. Hay inclinaciones desarrolladas en la niñez, que impregnan la intimidad de una persona y permanecen toda la vida como una emotividad favorable hacia un valor o como un rechazo espontáneo de determinados comportamientos. Muchas personas actúan toda la vida de una determinada manera porque consideran valioso ese modo de actuar que se incorporó en ellos desde la infancia, como por ósmosis: «A mí me enseñaron así»; «eso es lo que me inculcaron». En el ámbito familiar también se puede aprender a discernir de manera crítica los mensajes de los diversos medios de comunicación. Lamentablemente, muchas veces algunos programas televisivos o ciertas formas de publicidad inciden negativamente y debilitan valores recibidos en la vida familiar. (Amoris Laetitia 274)
4. ¿Qué significa esto para nuestra vida?
Comparte con tu familia, con tus compañeros o con tus amigos qué significa en ti vida el mensaje que has recibido en esta catequesis. Te pueden ayudar las siguientes preguntas o sugerencias:
- ¿Qué hace José y María cuando saben que la vida de su hijo corre peligro? ¿Qué hacen don Macario y doña Maclovia cuando la seguridad de su familia está en peligro? Pensemos en los sacrificios que hacen muchos padres de familia para asegurar la vida de sus familias. Compartamos experiencias que conocemos y en nuestra oración pidamos al Dios que les sostenga en todos sus esfuerzos.
- ¿Sabes qué día recibiste el sacramento del Bautismo? ¿En qué parroquia? ¿quiénes fueron tus padrinos? Si no lo sabes investígalo y apréndelo de memoria. El bautismo es un sacramento muy grande por el que nacemos a la vida de hijos de Dios.
- ¿Cómo era Joselito cuando era niño? En su infancia Dios ya estaba formando su corazón. ¿Cómo es tu infancia? ¿Cómo forma Dios tu corazón?
- Escucha el siguiente canto con atención
Personas mayores de Sahuayo aseguran que era un canto que aprendían los niños del catecismo y que Joselito lo cantaba. Descubre cómo a través de un canto se puede sembrar en el corazón el anhelo de Dios.
Gracias por llevar el mensaje de Dios a través de éstas catequesis.