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¡Maravillarse! Lunes II de Adviento

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Disponte

Escucha el siguiente canto, síguelo en tu corazón:

Se acerca el Reino de Dios – Carmelo Erdozain

Textos Bíblicos 

Pulsa para leerlos AQUI

1a. Lectura:     Isaías 35, 1-10

Salmo: 84

Evangelio: Lucas 5, 17-26

Reflexiona (mira el video)

Propósito

REVISA TU VIDA con la luz que te da el consejo No. 4 para vivir el adviento.

MEDITA el acontecimiento guadalupano

HAZ la oración a Santa Maria de Guadalupe

REZA la Oración por la paz

Jaculatoria: (repite durante el día):

¡Nuestro Dios viene a salvarnos!



Concluye:

Escucha el siguiente canto, síguelo en tu corazón

Abre tu tienda al Señor– Carmelo Erdozain

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El Señor de los Milagros en Sahuayo. Una devoción centenaria

La devoción al Señor de los Milagros en Sahuayo es centenaria. La tierra la prepararon los arrieros de san Juan que, en la segunda mitad del siglo XIX, al traer sus colchas y artesanías a Sahuayo narraban los prodigios atribuidos a la taumaturga imagen que se veneraba en la hermosa y afamada Iglesia de su pueblo.

Por su parte los arrieros sahuayenses cuando iban a comerciar a la Tierra Caliente no desaprovechaban la oportunidad para detenerse en el camino a venerar tan preciada imagen y regresaban a casa cargados de recuerdos de su visita al Señor de los Milagros en su Santuario.

La Providencia quiso que un hijo de Sahuayo, el P. Enrique Amezcua Calleja (1884-1968) fuera párroco de san Juan Nuevo por un breve período: de noviembre de 1929 a marzo de 1932, en aquella estancia lo acompañó su hermano, el padre Luis (1876-1960), quien pidió licencia para estar con su hermano en san Juan.

Fueron los padres Amezcua quienes con sabiduría pastoral sembraron con hondura la devoción al Señor de los Milagros, motivando a sus paisanos a no desanimarse por las dificultades del tiempo para venerarlo en San Juan, invitando a los devotos a hacer en cada hogar un altar a la preciada imagen y a venerarla con el baile típico con el que los indígenas la veneran para conmemorar el milagro con el que el P. Benito del Río fue favorecido, en 1868, sanando del reumatismo que lo tenía inmovilizado.

La tragedia que vivió el pueblo de san Juan con la erupción del volcán Paricutín (1943) hizo mas fuerte la devoción al saberse como el Señor de los Milagros prácticamente hizo resurgir su pueblo de entre las cenizas. Se reforzaron los lazos de simpatía de los sahuayenses con los pobladores de los pueblos indígenas a los que, a la fecha, reciben con gusto cuando vienen a comerciar a Sahuayo.

Muy pronto la devoción se vio envuelta con el colorido y las formas que la religiosidad popular reviste las devociones, a la danza se añadió la indumentaria, a la indumentaria las artesanías y el jolgorio que hace que cada 14 de septiembre se inolvidable, pues es el día de bailarle al Cristo.

Mira en este video una reseña histórica mas amplia

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¡Muchas gracias P. Pablo!

El Obispo de Zamora, don Javier Navarro Rodríguez ha tenido a bien nombrar párroco de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Uruapan al P. Pablo Rodríguez Madrigal.

Por este motivo, el P. Pablo concluirá el próximo día 3 de marzo su ministerio como vicario en esta parroquia de Santiago apóstol en Sahuayo a la que sirvió durante tres años y cinco meses.

El P. Pablo se caracterizó durante su ministerio entre nosotros por su cercanía con las personas, su responsabilidad en las tareas que se le encomendaron, su disponibilidad para atender a quienes se acercaron a él buscando consejo y por su empeño en la animación de los servicios litúrgicos; acompañó particularmente a los Caballeros de Colón, a los ministros extraordinarios de la Eucaristía y a los animadores de la liturgia.

Los sacerdotes y fieles de esta parroquia estamos muy agradecidos con Dios por el ministerio del P. Pablo; también le agradecemos a él y le ofrecemos acompañarlo con nuestra oración, pidiendo al Señor que haga fecundo su ministerio de párroco en Uruapan.

Dios te pague Padre Pablo

Por este medio, el P. Pablo se despide con estas palabras:

Agradezco infinitamente a Dios este tiempo de gracia y aprendizaje en la comunidad parroquial. Gracias a todos por el cariño, cercanía y amistad que me han hecho tanto bien. Han sido para mí el rostro bueno de Dios.

Perdonen mis errores e imprudencias. Pidan por favor a Dios por mi, para que su gracia sostenga mis deficiencias y me ayude a ser un pastor según su Corazón. Viva el Patrón Santiago!! Viva la Virgen de Guadalupe!! Viva san José Sánchez del Río!! Y que viva siempre Cristo Rey!!